Una pregunta: ¿En qué se han convertido los celulares hoy en día? Al parecer, más que un instrumento que mantiene conectadas a las personas, este ha mutado en una suerte de expediente ultra secreto inaccesible para cualquier mortal. ¿O estoy exagerando un poco? Quizás sí, pero algo que me permite pensar ello es esta reciente difusión de aplicaciones que ayudan a “proteger” otras aplicaciones.
Lo sé, suena confuso para algunos, pero no tanto para los que consideran insuficiente el bloqueo de pantalla. Esto se podría traducir a una nueva especie de paranoia desarrollada por nosotros y para nosotros. Algo como “paranoia digital”, si es que se le podría dar un nombre.
Por el momento esta tendencia solo abarca territorio Android, lo cual no deja de ser significante ya que un estudio realizado por la IDC, en febrero de este año, arrojó que el popular sistema aún conserva la delantera en participación mundial con más del 70%.
Algunos de los ejemplares disponibles en Play Store actualmente son:
- Lockdown: Te permite proteger aplicaciones al mismo tiempo que te permite ocultar imágenes y videos.
- AppLock: Cumple las mismas funciones que el anterior además de bloquear llamadas.
- App Defender: No solo protege, bloquea y oculta. ¡Nooo! ¡También saca una fotografía al usuario que ingresa la contraseña mal cinco veces! ¡Eu-re-ka!
Expandiendo un poco más los parámetros de esta nueva paranoia y sin irnos muy lejos, cabe mencionar a la prima hermana de los protectores de apps. ¿Cuál es? La que te permite ver con quién está chateando la otra persona que dejó en azulito por siempre en WhatsApp.
La nueva actualización de esta app es de mucha utilidad para todo(as) los celosos(as) que nos les importará pagar $ 1.00 por ver con quién se está escribiendo la persona que sale conectada y simplemente no quiere contestarte.
Por si fuera poco, además, existe la opción “Premium” con la que te llegarán alertas que tú programarás para cada ocasión en la que tu chico(a) o amigo(a) esté escribiéndole a ese alguien especial que no toleras.
Creo que ya hemos llegado bastante lejos en el asunto de la protección y privacidad digital. Creo también, que si seguimos esa misma recta llegaremos al abismo de paranoias e inseguridades, que a mi parecer, no ayuda ni a la fotosíntesis ni a la respiración humana. ¿Eso quiere decir…? No es esencial para la vida.
Samantha Díaz
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