Desde que publicó su libro “Capital in the Twenty-First Century”, el economista francés se convirtió en el centro de atención de la economía mundial. Con apenas 43 años su impacto ha sido comparado con el que tuvo Adam Smith en el siglo XVIII, Karl Marx en el XIX y John Maynard Keynes en el XX; y todo su tiraje ha sido vendido tanto en físico como en digital, llegando a ser “best seller” en pocas semanas.
Pero, ¿por qué el éxito?
Piketty es un estudioso nato, ha revisado más de un siglo de datos de la economía de 30 países, sus cálculos sobre lo que produjeron y cómo distribuyeron sus ingresos; ha examinado cada rincón de la economía mundial, su historia y por supuesto cada cálculo sobre la riqueza mundial y cómo llega hasta la actualidad.
Su libro tiene unas 650 páginas, pero la línea argumental es muy inspiradora, ya que contiene muchos datos curiosos y ejemplos e ilustraciones más que interesantes.
El economista plantea el problema al iniciar su obra:
“Cuando la tasa de rendimiento del capital supera la tasa de crecimiento de la producción y el ingreso, como sucedió en el siglo XIX y parece bastante probable que pase en el actual, el capitalismo genera automáticamente desigualdades arbitrarias e insostenibles que dañan radicalmente los valores meritocráticos sobre los que se asientan las sociedades democráticas”, es decir que critica la acumulación de capital tan acelerada que existe en el modelo económico actual y que lleva a una fuerte desigualdad de ingreso.
Según el francés, el crecimiento de la desigualdad es inherente al capitalismo porque la tasa de retorno o rendimiento del capital (R: rate of capital return) es superior a la tasa de crecimiento económico (G: rate of economic growth), relación resumida en la versión en inglés del libro como R > G (R mayor que G).
En una entrevista realizada a The New York Times, Piketty comentó: “Si uno analiza el periodo desde 1700 hasta 2012, se ve que la producción anual creció a un promedio de un 1,6%. En cambio el rendimiento del capital ha sido del 4 al 5%”. La consecuencia de este proceso es que a la larga el mismo crecimiento económico se verá afectado, en otras palabras, el economista ataca de frente la idea de que la distribución de la riqueza económica es secundaria a la creación de la misma.
Pero Piketty no es pionero en el tema del crecimiento de la desigualdad, ya que anteriormente fue abordado por autores como Joseph Stiglitz y el coreano Ha-Joon Chang, sin embargo, la diferencia están en que el francés revoluciona el análisis histórico con una comparación que abarca desde comienzos de la revolución industrial en el siglo 18 hasta nuestros días.
Por otro lado, el economista y premio Nobel de economía en el 2008, Paul Krugman, hizo una reseña de su obra para The New York Review:
“Presenta un nuevo modelo que integra el concepto de crecimiento económico con el de distribución de ingresos salariales y riqueza. Cambiará el modo en que pensamos sobre la sociedad y la economía”, sentenció.
Tanto Krugman como Joseph Stiglitz, Martin Wolf y Ha-Joon Chang (economistas más influyentes en el mundo) hablan maravillas sobre el estudio de Piketty, los cuales nos dan más luces acerca de la importancia de su obra y nos invitan a reflexionar sobre la actualidad que se vive tanto en economía como en sociedad; que hay una ínfima minoría con enormes privilegios y también que hay soluciones científicas y concretas, que se basan en fuertes inspiraciones ideológicas, pero que gracias a estas la situación dejará de ser como la conocemos: de desigualdad.
(Fuentes : BBC/ Infolibre)
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