Millennials en la protesta

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En los últimos meses dentro del marco de desarrollo de conflictos sociales, los millennials hemos dejado una lección que deja mucho por estudiar a sociólogos y antropólogos. Se tenía la precaria creencia de que los jóvenes hoy estábamos embrutecidos por los aparatos electrónicos y redes sociales, pero los patrones de comportamiento han dado un vuelco de 360º a estos cyberpesimistas.

El uso de internet definitivamente disminuye los costos de comunicación, asociación y participación. Y aunque algunos cuestionen su eficacia, diciendo que con esta herramienta se desplaza actividades necesarias para la participación política como involucramiento en organizaciones, pertenencia a grupos cívicos, etc; me parece que no calcularon el verdadero uso y valor de esta herramienta.

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Las redes sociales no solo tuvieron un papel informativo, sino que además despertaron el interés de miles de jóvenes que jamás imaginaron salir a las calles y estar en pie de lucha por algo que ellos consideran injusto.

Los motivos de estas movilizaciones fueron diversos; algunos buenos y otros no tanto, pero lo importante es que ya quedó marcado un hito de participación juvenil dentro de la política actual. Logramos dejar de lado esa imagen de población normalmente marginada en el activismo político tradicional.

Toda esta revolución de activismo en redes sociales, ha traído consigo otras propuestas que son dignas de reconocimiento como el programa “Cultura pe”, liderado por jóvenes universitarios que busca despertar el interés de los ciudadanos por conocer la historia de nuestro país en los buses que cubren las avenidas más transitadas.

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Entonces, las redes sociales son el nexo importante entre el joven y su entorno. Y no me refiero solo a nivel interpersonal, sino por aquello que acontece a su alrededor y de alguna manera nos involucra a todos como ciudadanos.

Como una millennial, espero realmente que esta fiebre de activismo juvenil despierte más intereses y no quede empolvado como un intento fallido de protesta social. Espero que las organizaciones zonales juveniles creadas en Facebook se re organicen y compenetren más.

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Samantha Díaz

Samantha Díaz

Comunicadora publicista en proceso, apasionada por la sandía y hater de los zapatos taco aguja por convicción.
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