El otro día hice mis compras en un supermercado y junto con el voucher de pago, me entregaron una promoción en la cual podía participar entrando a su web. Por mi trabajo, y porque soy la típica ama de casa a la que le gusta ser premiada por el tiempo que dedica al mes haciendo compras, me animé a participar.
Como en el camino a casa me tocó uno de esos tráficos limeños, aproveché para entrar a la web de la promoción desde mi celular, al parecer (eso pensé) al momento de tratar de ingresar hubo un problema con mi señal porque no cargaba bien, así que decidí hacerlo cuando llegara a casa.
Ya en casa, intenté entrar por mi Ipad, pero tampoco funcionó. Como hoy en día las redes sociales pueden solucionar nuestros problemas de comunicación, escribí a la cuenta de Twitter del supermercado, para explicarles que no había podido acceder a la promoción desde mi smartphone. La respuesta que recibí fue realmente sorprendente, y la cito textualmente: «@mayotejada el juego de … no es compatible con smartphones o tablets, por favor ingresa desde una PC o Laptop».
Terminé votando a la basura mi opción de participar en la promoción.
Hoy en día, el diseño web para ser visto en un dispositivo móvil ya no es una opción. Cada vez más personas acceden a tu site por su smartphone. El móvil debe ser considerado como la primera pantalla desde donde el consumidor visualizará tu web, lo cual hace muy cierto el dicho: «the first impression is the last impression».
La integración de medios tradicionales y digitales en una campaña es muy importante y requiere de una inversión con resultados no buenos, sino excelentes. No debemos dar una mala impresión a nuestros clientes, ofreciéndoles luego de la compra (en mi caso) una mala experiencia digital. La experiencia debe ser completa, y si ya se está invirtiendo en digital, debe ser perfecta.
Creo que estamos en un buen momento para repensar nuestras estrategias y subirnos a la ola de la revolución digital, entendiendo que los móviles están acá para quedarse y para poder hacer más placentera la experiencia de nuestros clientes. Ya no debemos esperar que ellos pasen por nuestra tienda u oficina, para que conozcan nuestros productos o servicios, podemos hacer que nuestra oferta forme parte de sus vidas, en el momento que ellos lo deseen.
Debemos considerar que todo diseño debe ser web responsive y si ha sido desarrollado para ser visto en una PC, es importante que pueda redirigirse a una aplicación que permita que sea visto desde un móvil, tablet o laptop, la experiencia en ese primer contacto con el usuario debe ser impecable y debemos mantenerla en todos los puntos de contacto.
Mayo Tejada
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