Take the leap: Atreverse a dar el paso

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¿Quién no ha tenido miedo o ansiedad cuando sabe que se enfrentará a una situación nueva?

Desde un colegio nuevo, una casa nueva, un trabajo nuevo, siempre surge la pregunta; ¿estará bien? ¿Será genial? y con las preguntas se incrementa nuestra inseguridad sobre un terreno que aún no adoptamos como nuestro.

Está la famosa frase “Más vale malo conocido que bueno por conocer”, y es que resulta tan cómodo mantener el statu quo de una situación, total, ya conoces cómo lidiar con ella y aprendiste a sentirte confortable en ese terreno ya conquistado por tu experiencia. Pero eso está bien para aquellos que no tienen un ideal más allá y, simplemente, no quieren intentar un cambio. Para aquellos soñadores y aventureros está todo lo demás, un mundo por descubrir.

Romper con el Statu Quo

El status quo se puede definir como la “situación actual”, yo lo llamaría aquella situación en la que tenemos todo bajo control. Frente a esto lo primero que hay que considerar es que ya existen hábitos adquiridos, elementos que se han vuelto parte de nuestro día a día: el trabajo, el mismo recorrido, la misma cafetería, etc. Mientras algunos disfrutan con estas rutinas hay otros que las encuentran insoportables, monótonas y aburridas.

Lo cierto es que no hay nada de malo en tener rutinas, es más, son favorables cuando se cultivan hábitos adecuados como por ejemplo hacer ejercicio, tender tu cama, etc. Lo difícil viene cuando decides salir del protocolo, cuando te atreves a dar un paso más allá de tu burbuja de comodidad.

Romper con el status quo puede sonar como algo muy arriesgado, sólo de valientes, pero es lo que los artistas hacen día a día. Desde un dibujante hasta un creativo que crea una campaña publicitaria, todos ellos tienen que romper con ideas establecidas y buscar más allá, sumergirse en lo todavía no explorado y salir con una idea o boceto de lo que puede convertirse en un éxito: “Algunos lo llaman creatividad, yo lo llamo vida.”

El temor, tu enemigo

Tener miedo a lo que desconocemos es normal, constituye un mecanismo de defensa, ya que de esa manera nos protegemos si en caso algo vaya mal. Lo curioso es que también nos protegemos si las cosas salen bien, es más, dejamos que las oportunidades se pasen.

Conforme vamos creciendo nuestro nivel de lanzarnos a lo desconocido va disminuyendo. Por lo mismo que adquirimos nuevas responsabilidades y tenemos que “sentar cabeza” nos dejamos envolver por la rutina.

Uno de los factores que influye en atrevernos a hacer un cambio o a salir de nuestra zona de confort es el pensar las cosas demasiado. Si le damos demasiadas vueltas el asunto se vuelve pesado y ese ímpetu inicial que nos motivó, se irá ahogando con el millón de “peros” que nuestra mente va elaborando. Entonces aparece una palabra interesante: “arriésgate”.

Cuando escucho “riesgo” no puedo dejar de pensar en los bancos: ofrecen una tasa mayor a cambio de un riesgo más alto. Y así es como funciona, sino te arriesgas a salir de esa burbuja puede que te estés perdiendo de cosas alucinantes.

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Tu entorno cambia, ¿y tú?

El mundo está cambiando rápidamente y lo sabemos. Cada día nos toca enfrentar nuevas innovaciones y formas de hacer las cosas. En el entorno empresarial no basta con solo adecuarte al cambio sino que tienes que adelantarte para ganarle a la competencia. Por tanto, adecuarnos a ese cambio se vuelve tarea de todos los días.

“Aunque no quieras cambiar, el mundo te obliga a cambiar”

Pero ¡alerta! No se trata de sólo dejarnos llevar por lo que el mundo quiere; ese nuevo perfume, el nuevo teléfono, la nueva moda, etc. Se trata de aprender a decidir y saber qué es lo que tú quieres, cuál es el cambio que quieres para tu vida.

No tienes que empezar con cosas grandes, pueden ser cosas pequeñas que cambien la perspectiva de tu mundo. Desde cambiar de posición los muebles de tu cuarto, pasando por salir a probar comida de otros países, hacer cosas por primera vez y claro ¡viajar! (siempre que se pueda).

Todo empieza por ver cuáles son tus “cuadrados” y atreverte a salir de ellos. Como dirían los americanos “TAKE THE LEAP”. Inténtalo, te sorprenderás de lo que hay ahí afuera.

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Claudia Motta

Estudiante de gestión social, practicante administrativa en Hashtag, preocupada por el medio ambiente y muy curiosa.

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