La empatía es un elemento muy importante en el momento de diseñar.
La empatía es la capacidad que tenemos de ver el mundo a través de los ojos de otras personas, ver lo que ven, sentir lo que sienten y experimentar las cosas como lo hacen, dejando de lado nuestras propias ideas preconcebidas y eligiendo entender las ideas, pensamientos y necesidades de otros. Para lograrlo necesitamos comprender el entorno de las personas, así como sus roles e interacciones. De esta manera podremos plasmar en nuestro diseño sus necesidades.
La empatía nos ayuda a obtener una apreciación y una comprensión más profunda acerca de las necesidades emocionales y físicas de las personas, y la forma en que ven, entienden e interactúan con el mundo que les rodea. Es subjetiva, ya que hay una gran cantidad de interpretación involucrada en descubrir lo que las personas quieren decir en lugar de lo que dicen. La información recaudada debe ser analizada objetivamente para obtener los mejores resultados.
La empatía es fundamental para un proceso de diseño centrado en el ser humano y ayuda a los diseñadores a pensar dejando de lado sus propias suposiciones, con el fin de obtener una idea de sus usuarios y sus necesidades.
Empatía vs. Simpatía
La simpatía a menudo se confunde con la empatía y tiene más que ver con la capacidad de tener o mostrar interés por el bienestar de otra persona. El simpatizar no necesariamente requiere que uno experimente de manera profunda lo que otros experimentan. Además, la simpatía a menudo implica una sensación de desapego y superioridad; cuando simpatizamos, tendemos a proyectar sentimientos de compasión y pesar por la otra persona.
Cuando visitamos a nuestros usuarios en sus entornos naturales para aprender cómo se comportan, o cuando realizamos entrevistas con ellos, no estamos buscando oportunidades para reaccionar ante las personas; más bien, queremos absorber lo que están pasando y sentir lo que están sintiendo: queremos empatizar.
En general, los seres humanos somos empáticos por naturaleza, aunque muchas veces, nuestros contextos sociales y el aprendizaje han logrado eliminar esta empatía incorporada, o, al menos, domarla. Cuando un diseñador se relaciona con las personas para las que diseña, debe mantener la mente abierta y estar consciente de que el desarrollo de la empatía, es la clave para un proceso de diseño exitoso.
La empatía es importante para los diseñadores porque nos permite descubrir verdaderamente las necesidades y emociones latentes de las personas para las que estamos diseñando, se trata de crear soluciones que sean sostenibles y lograr de esta manera la mejor experiencia de usuario.
Mayo Tejada
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