En el momento en que termines de leer este artículo (digamos que en unos 3 minutos aproximadamente), existirá una significativa cantidad adicional de información que cuando empezaste. 72 horas de nuevos videos, 204 millones de correos electrónicos, 2.5 millones de contenido compartido en facebook, 4 millones de búsquedas realizadas en google entre otros, es la información que se genera actualmente por minuto!
Toda esta gran cantidad de información generada proviene de las nuevas formas en que nos comunicamos e interactuamos, canales que han ido apareciendo en el mundo 2.0., un mundo donde la información ha dejado de ser unidireccional y lo comprobamos día a día cuando redactamos generamos algún pedacito de información y lo compartimos en la red, exactamente como este post. Hemos evolucionado dentro del mundo digital, pasando de ser «consumers» de información a convertirnos en «prosumers», es decir, hemos empezado a crear nuestros propios contenidos y a compartilo con el mundo apoyados en las diversas plataformas tecnológicas existentes.
Protagonistas de nuestra historia
Esta evolución hacia «prosumers», nos ha colocado en el centro del escenario dentro de nuestro mundo digital, donde el público son nuestros amigos, conocidos y desconocidos también. Somos protagonistas de un mundo donde nuestro «alter ego» digital navega en búsqueda de información que considera valiosa, que se pueda explotar, convertir y compartir, dando como resultado final más contenido creado por cada uno de nosotros.
¿Y cómo impacta esto en las empresas? Pues las exige mucho más que antes ya que la gran cantidad de información generada por los usuarios hace que absorver toda la información disponible en el mundo digital sea más difícil para las personas, provocando que se vean orientadas a consumir pequeñas dosis de información condensada y relevante. Esto lleva al máximo la capacidad de síntesis y creatividad de las empresas, buscando cada vez más la integración de diversos canales tradicionales y digitales, formando una estrategia integral basada en la sinergia del mensaje a través de los diversos puntos de contacto o «touchpoints» con los que se encuentran las personas cuando interactúan con las empresas y que les permitan vivir una experiencia.
Planificación + Creatividad
Cada uno de tos puntos de contacto, tradicional o digital, cuenta con una identidad propia y un público objetivo específico que demanda comunicarse utilizado un tono de voz único. Esa voz propia, hace que las empresas se vuelvan necesariamente más creativas, elaborando mensajes relevantes que puedan tranformarse de acuerdo a la diversidad de formatos que cada canal digital demanda. Este proceso demanda de mucha planificación, ya que debemos encontrar el punto exacto en el que la idea que deseamos transmitir sea coherente a través de todos los canales que utilizaremos, sin llegar perder la creatividad en el proceso ni tampoco excediéndonos con esta, ya que creatividad no garantiza efectividad y como ejemplo de esta premisa tenemos infinidad de casos.
Adicionalmente, otra de las metas de las empresas hoy en día es lograr que el consumidor viva una experiencia en la interacción con las empresas, ¿lo están logrando? Sólo algunas y son las que se trazan objetivos claros en relación al tipo de comunicación que desean tener, la presencia y el tipo de contenidos que desean desarrollar en medios digitales, logrando diseñar una experiencia
La definición de estos objetivos se basa en una sencilla (pero no menos eficiente) premisa que puede ser aplicada en cualquier tipo de negocio y es la de definir objetivos SMART, es decir:
- S – Specific (Específicos)
- M – Measurable (Medibles)
- A – Achievable (Alcanzables)
- R – Relevant (Relevantes)
- T – Time based (Basados en un periodo de tiempo)
En resumen, las personas hemos evolucionado tanto en la generación como en el consumo de información, diferenciando fácilmente la información que nos genera valor de la información netamente transaccional o informativa, nos encontramos en la búsqueda constante de nutrir nuestros conocimientos. Con el incremento de la información y de “prosumers”, se hace cada día más complicado encontrar contenidos elaborados por las empresa que nos representen valor y nuestra capacidad de consumir toda la información disponible en el mundo digital disminuye. Es por ello que consumimos grandes cantidades de información en diferentes proporciones a través de distintos canales, cada uno de ellos con una forma diferente de comunicar las ideas y de generar engagement con las personas.
Es aquí donde está el reto para las empresas, el definir una estrategia multicanal que permita brindar información de valor en los formatos adecuados para los canales donde viven las comunidades de su público objetivo y se logre una coherencia en el mensaje que permita a las personas vivir una experiencia. Y nosotros en nuestras empresas … ¿ya lo estamos haciendo?
Alvaro Carrillo
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